Si buscas construir una estructura en la que vas a invertir para tu futuro, deberías tener un plan bien definido junto a una empresa que te haga sentir completamente seguro, por eso aquí te dejamos las claves para escoger la constructora para tu proyecto inmobiliario, pues esa compañía será la cabeza de un proyecto muy importante y tú como cliente deberías sentirte altamente optimista y dispuesto a confiarles tu capital.

Ahora, ¿qué se debe pensar previamente a contratar uno de estos servicios? ¿Cómo se deben comparar las diferentes opciones del mercado? Este artículo te dará los consejos necesarios para una adecuada elección de constructoras para proyectos inmobiliarios.

¿Cuánto espacio necesitas y cuánto piensas invertirle?

Muchos confunden trabajar junto a una constructora con los servicios de producción en masa, donde mandas a crear un lote de productos a tu medida. Podrá tener similitudes, pero recuerda que tu perfil será mucho más extenso para definir el resultado final que deseas. Además, el proceso es más complejo.

El tamaño de la tierra que se va a trabajar y el valor final de la propiedad van a ir de la mano. Para tener un valor acertado, lo primero es saber cuánto estás dispuesto a invertir. Esta decisión va directamente relacionada al tipo de estructura que deseas construir, creando entre ambas un filtro necesario.

Para simplificar más el ejemplo: si quieres un apartamento nuevo, buscar una firma de construcción especializada en bienes comerciales no sería la mejor idea.

¿Cuánta experiencia tienen?

Sabemos que construir una vivienda desde cero es un trabajo que requiere mucha atención al detalle, por eso es una decisión inteligente optar por una compañía con larga trayectoria en el área de construcción. La manera más infalible es revisar portafolios de trabajos anteriores y elegir según la mejor relación entre cantidad y calidad.

Por supuesto, muchas nuevas constructoras empiezan con muchos recursos capitales, teniendo la posibilidad de contratar personal experimentado, así que ese también vendría siendo un factor relevante.

¿Cuentan con licencias y certificaciones?

Esta es una manera eficaz de verificar cuánta calidad pueden ofrecer. Existen muchas series de normas de alcance internacional que deberían ser seguidas por todas las empresas dedicadas a la construcción. Para ello, hay que completar certificaciones y demostrar ciertos logros entre sus labores para considerarse suficientemente capacitadas.

Básicamente, son estándares que establecen la altura a la que debe estar su trabajo. Algunas muy reconocidas son el ISO 9001, otorgada a los modelos de gestión sólidos, o la Certificación LEED correspondiente a los proyectos sustentables.

¿Te ofrecen servicios de garantía?

La experiencia como cliente no termina después de que se ha concretado la venta y se ha entregado el producto. Recuerda, la postventa es fundamental. El hecho de estar seguro de contar con coberturas ante algún trabajo defectuoso te brinda mucha tranquilidad. Hacer reparaciones antes de tiempo podría ser un verdadero dolor de cabeza, del que te podría salvar tu propia constructora.

¿Tienen buenas obras que puedas visitar?

Posiblemente tu próxima constructora tenga varios proyectos ya finalizados que te gustaría ver. Así se puede confirmar qué tan eficientes han sido sus obras. Es cuestión de consultar si tienen algunos hogares modelos o ya entregados a sus respectivos clientes, a los que puedas presentarte y observar personalmente.

En este caso, los detalles importantes son los materiales que utilizaron para construir, qué tan resistentes lucen y la comparación entre el estado actual y su tiempo de vida.

¿Conoces personas que hayan tenido una experiencia con esa constructora?

En definitiva, tener el testimonio de un comprador satisfecho siempre te hace sentir más tranquilo. Si puedes establecer una conversación con un actual propietario de una construcción lista y entregada, lo ideal sería escuchar su opinión sobre su hogar y cómo fue trabajar junto a la compañía en cuestión.

En resumen, hay una serie de detalles fundamentales a la hora de elegir una constructora y establecer puntos de comparación. Desde la garantía y el servicio de postventa hasta los acabados de la construcción y la comunicación entre la empresa y el cliente. Cuando se trata de contrataciones de este tipo, no hay intermedios entre estar satisfecho o insatisfecho. Hay que balancear testimonios reales y llevar a cabo el proceso objetivamente.

A medida que haces tu propio estudio de mercado, tu abanico de oportunidades irá tomando sentido y tomar la opción correcta será cada vez más fácil.