Por supuesto, los temas de ingeniería y arquitectura no son los únicos que representan un trabajo importante que debe estar siempre en orden cuando se está pensando en construir, hay temas legales también como los permisos y licencias necesarios para empezar una construcción, estos deben tomarse en cuenta y manejarse debidamente a la dirección de las instituciones públicas.

Lo primero que se necesita es una licencia para levantar una nueva edificación y en este artículo vamos a explicar la utilidad de este trámite.

¿Qué es una licencia de construcción?

Se trata de una autorización concedida ante los entes del distrito o municipio donde se va a iniciar la construcción. Todo trabajo de este tipo tiene ciertas características que deben ser revisadas y aprobadas por los entes públicos, con la finalidad de emitir los respectivos permisos y licencias para construir inmuebles y finalmente poner manos a la obra.

¿Cuáles son sus modalidades?

Cada construcción tiene distintas circunstancias a las que debe adaptarse. No todas se inician en el mismo tipo de lugares, por eso existen modalidades para los permisos y  licencias para iniciar una construcción.

Empecemos:

Obras nuevas: hay un terreno completamente abierto y desocupado para empezar a construir un edificio.

Ampliaciones: ya existe una edificación previamente aprobada, pero va a pasar por un proceso de crecimiento importante, donde se le construirán anexos en sus laterales y empezará a ocupar mayores áreas.

Adecuaciones: es un caso común cuando existe una vivienda que ya dejará de ser un hogar, para empezar a ser un espacio con fines comerciales o hasta industriales. Esta modalidad se suele pedir para este tipo de cambios.

Restauraciones: las edificaciones que tienen muchos años desde su construcción o han sufrido algún daño, suelen necesitar un cuidado de fachadas periódicamente. Por eso es necesaria esta modalidad de licencias, especialmente para aquellas que son consideradas como un patrimonio importante para la ciudad.

Reforzamientos estructurales: para levantar una construcción hay muchas normas a seguir. Estos lineamientos se van modernizando y modificándose con el pasar del tiempo. Si una edificación antigua ya se considera que está bajo reglas antiguas y necesita ser actualizada, necesita una licencia en modalidad de reforzamiento. El caso más común es para hacerlas resistentes a sismos, ahora que es obligatorio desde el 2010.

Demoliciones: para construir un edificio sobre un espacio donde ya existe una estructura, debe haber un permiso especial para demoler la anterior y empezar otra sobre el mismo terreno.

Cerramientos: si se va a cerrar un espacio para poder construir, por supuesto, los entes públicos deben aprobar esta actividad. Sobre todo cuando se trata de afectar áreas residenciales.

¿En algún momento no es necesaria la licencia?

Hay ciertas circunstancias donde las licencias de construcción no son requeridas. Si una edificación ya está constituida, pero requiere reparaciones internas considerables, posiblemente no debas hacer ese trámite.

Para ser más específicos, no sería necesaria una licencia de construcción para procedimientos como remodelar habitaciones, baños o cocinas, hacer trabajos de pintura, arreglos de tuberías, manipular cableados o cambiar pisos.

¿Cuáles son los requisitos para obtener una licencia de construcción?

Lo primero es conocer el estado legal de la tierra donde se va a trabajar. Esto es fundamental para solicitar una licencia de construcción. Se puede hacer a través de la Curaduría Urbana y te podrán indicar sobre las normas a seguir según las condiciones del predio. Si hay un arquitecto encabezando la obra, esta persona sería la indicada para investigar estos detalles.

Por supuesto, es necesario conocer las legalidades y actualizaciones de los trámites del arquitecto de la obra. Es importante saber cómo se encuentra su tarjeta profesional en el CPNAA.

Una vez que esté verificado el tema del arquitecto, se debe empezar el levantamiento de esquemas y planos. Luego, un ingeniero Geotecnista sería el responsable de presentarse en la tierra donde se empezará a construir y estudiar las condiciones del terreno.

Finalmente, un ingeniero calculista hará las mediciones correspondientes y conocerá exactamente las coordenadas del predio.

Los resultados de todos estos estudios deben recopilarse para presentarse ante Curaduría Urbana, junto con todos los requisitos básicos que piden en esta institución. Esta es la manera de hacer saber que se levantará un proyecto completamente estudiado y seguro de ejecutar.